Kilómetros: 69.45
Dificultad: ◊◊
IDG o Índice de Disfrute Global: 10
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Buenos
días me alegro buena suerte, hoy os contare esta aventura, la GronioQalat, o
para los que no sepan lenguas vernáculas seria La Logroño Quel, vale decir que
la ruta no tiene nada de complicación, pero a esta ruta le añades una mañana
buenísima, y según se pasaban las horas la “caló” subía y subía, pues la cosa
se va complicando, seria por eso que parábamos en todos los bares y “ventorros”
que veíamos a nuestro paso.
Que
damos a eso de las 8:30 en el parque del Ebro, Kowalski (sin la vara silvadora) el Maestro Yoda (a bordo de una nave interestelar, rápida como el mismo diablo) y Angus Gimli (en su Halcón Milenario pero sin el mazo, hoy no hay que darle a nadie), quedamos a esta hora para no madrugar mucho ni salir muy tarde, para
que no nos caliente el sol, que al final fue lo que paso.
Salimos raudos y veloces a través del parque para bajar hacia Varea, y tras atravesar
la huertas, nos presentamos en Recajo, aquí hay “ventorro pero no paramos”, un
par de kilómetros por la nacional, y nos salimos de ella en el aeropuerto, para
cruzar el rio Leza por un vado muy bueno para pasar, y de aquí llegamos
Agoncillo, donde paramos con un Momia uno de los famoso hermanos Quijano (Jose Luis).
De
aquí nos vamos por el camino denominado por los lugareños (camino de Abajo)…….a
la entrada del pueblo nos encontramos con la única cuesta del día (si se le
puede llamar cuesta), parar no paramos pues aún no teníamos sed, pero ganas nos
quedaron.
Enlazamos con el camino de Alcanadre para atravesar primero San Martin de Berberana, y
después llegar a las laderas de Cascabillas, donde se estuvo hace unos días
visitando las minas, seguimos por el Gr y llegamos a los cortados de Aradon,donde se encuentra la ermita del mismo nombre, seguimos por el Gr a la ribera
del Ebro hasta llegar Alcanadre.
Aquí
también hacemos una parada para repostar un caldero de Cerveza, que se agradece
y de muy buena gana, tras ponernos en marcha nos desviamos para llegar a la
autopista, circularemos paralelos a ella durante muchos kilómetros, hasta que a
la altura de Pradejon Kowalski revienta la patilla del cambio, y muchas veces
la gente pregunta ¿Por qué lleváis tantas cosas en la mochila que pesa tanto?,
pues para que en cinco minutos ya estábamos en marcha otra vez, ¡¡para eso para
no quedarte tirado en medio de la nada!!.
De aquí nos quedan rectas interminables y con un calor que te va calentando de lolindo, así que agachamos la cabeza y todo para adelante, hasta llegar a Calahorra, aquí ¿cómo no? visitamos otro “ventorro”, aquí no es un caldero, es
un abrevadero de cerveza lo que nos chupamos.
Después
de un rato de descanso, nos volvemos a poner en marcha, nos queda por delante
los últimos 20 kilómetros, nos metemos en la via verde del Cidacos, eso si todo recto y sin ninguna sombra y a estas horas el astro Rey aprieta y de lo lindo,
nuestro cicerone me dice que en 500 ms se acaba la recta, (jodido) los 500 mt
creo que se han convertido en 2 kilómetros o más.
Llegamos
a las inmediaciones de Autol y nos desviamos hacia la derecha para meternos en
el túnel (que bien se está aquí), saliendo solo nos falta unos 3 kilómetros para llegar a Quel, donde tras llegar nos paramos en otro ventorros para
bebernos otra cantara de cerveza, que por cierto que bien nos sentó, y fin de
la ruta.
LA TRASTIENDA DE LAS MOMIAS:
Ruta
bastante fácil, pero se complicó algo al final por la calor, (hacia mucha
mucha).
Eso
sí lo pasamos de miedo, y la ruta guapa.
Y
lo mejor después la comida, buena buena.
FOTOS:
Angus Gimli.
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