Kilómetros: 42.97
Dificultad: ◊
IDG o Índice de Disfrute Global: 10
Hors Categorie
Cronica Por: Callahan
Una nueva edición de ésta ruta Hors Categorie, que se va consolidando
en el calendario Momia, se ha completado éste pasado sábado, segundo del mes de
Abril.
Como el año pasado, y gracias al buen ambiente que se pudo disfrutar en
aquella, nos juntamos al final un buen grupo entre bikers, 20 y acompañantes,
siendo un total de 39. Gracias a la buena labor organizativa de J@vi, las dotes
comerciales (sidreras) de Alfonso y cía., con lo que los autóctonos, Fer
Callahan, track, Txemari, supervisión técnica, y un colega de aquellas tierras,
Montxo, guía , solo nos ocupamos de buscar una ruta adecuada y elegir una
sidrería, lo fácil.
Los días previos hubo un intenso estudio, y debate
cartográfico-meteorológico intentando adivinar lo que nos depararía la jornada,
que teniendo en cuenta las fechas y la tradición local daba poco margen a las
dudas, aunque algo más a la esperanza, vamos que nos mojaríamos si o si.
Así que a primera hora del día, y, aun con la esperanza de librar lo
mejor posible, sobre las 7 y con las mákinas y el personal reunido en torno al
bus de Santi junto a los cines 7 Infantes de la capital riojana se puso en
marcha la expedición.
Todo correcto, el tiempo aguanta y el personal, una vez que los
acompañantes fueron abandonados a su suerte en el centro, se dispuso a
prestarse al reto, ver lo que aguantaría el tiempo sin descargar una buena …,
y, el comienzo no fue malo, si descontamos un pinchazo de nada al iniciarse la
ruta de descenso desde el parking de Matigoxotegi hacia el Polígono 27 de
Martutene por el Camino de Uba, bajo el Fuerte de Ametzagaña, donde nos
esperaba el guía autóctono, el amiguete Montxo que nos aproximó al inicio de la
subida desde Astigarraga hasta el primer alto de la jornada, Txoritokieta, con
alguna rampita que ayudo a calentar las piernas, pasando por un puñado de
sidrerías y merenderos y dejar a un lado el Fuerte de San Marcos, torcer hacia
la bajada que nos dejaría a los pies de la segunda subidita. Ya en éstas el
sirimiri nos saludó y nuestras makinas pisaron algo de barrillo… para abrir
boca.
Iniciamos a continuación, en Ventas de Perurena, una tendida carretera
para, pasando por el Restaurante de Luis Andoni Aduriz y el cruce que más tarde
nos llevaría a la sidrería Egi-Luze, nos dejaría en la zona de Cuevas de
Landarbaso, listos para darlo todo entre pinares por una buena pista con
algunas herraduras y la inclinación justa para desperdigar el grupo, y llegar
al merendero Listorreta donde claro está aprovechamos para tomar un tentempié y
sacar alguna fotillo. Ya a estas alturas la humedad en las equipaciones era
evidente,… minucias.
Restablecidos los ánimos y tras saltar la valla que impide el acceso a
vehículos a motor hacia nuestra próxima cota, el Alto de Malbazar, no muy
exigente pero siempre picando hacia arriba, hacia Urdaburu, la última cota del
día y que puso en fila de nuevo al grupo, además de dejar entrever los paisajes
que la dichosa llovizna no nos dejaba disfrutar en su totalidad. Rápido
reagrupamiento y bajada que no le iba a la zaga, precauciones por lo
resbaladiza, pero corta por lo que se disfrutaba en ella, para continuar entre
la arboleda y una regata que nos dejaría en Ereñozu, junto al Río Urumea.
Atravesamos el río para dejar la carretera y aproximarnos a Hernani sin
la presión del tráfico, que ya teníamos bastante con la que nos estaba cayendo.
En un momento y tras recorrer éste tobogán de pista dejamos atrás ésta
población para llegar a Martutene por el carril bici, pasando por Ergobia y
Astigarraga de nuevo. Nos estaba cayendo la mundial, menudo chaparrón, así que
paramos allí para lavar las bicis, pues iba a ser por agua… Allí nos dejó el
guía autóctono, Montxo, que no pudo acercarse a la cuchipanda en la
sidrería.
La llegada al bus bajo la lluvia, recoger todo y asearse en el
polideportivo Manteo no fue más que otro pasó en el final de la etapa. Ya
reunidos todos, junto con los acompañantes, que espero no se mojaran mucho en
su paseo por la city, nos dirigimos a la sidrería donde nos dimos el homenaje
que nos merecíamos y del que no voy a dar detalles para salvaguardar la
honorabilidad de alguno/a y para que el que se lo perdió se lo piense y venga
en una próxima cita.
LA TRASTIENDA DE LAS MOMIAS:
Agradecer a todos su buena disposición y ganas de divertirse,
compañerismo y alegría, da gusto ver un grupo así por donde quiera que se
cicle.”.
FOTOS:
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